Enamorarse de uno mismo.

¿No os pasa que a veces os gustaría ser diferentes?

Me explico, pensamos que tal y como somos no tenemos ese encanto, que otras personas desprenden. Eso pensamos nosotros, pero si nos miráramos desde fuera veríamos que no es cierto, que cada uno tenemos ese algo que nos hace especial.

Nunca miramos todo lo que somos, siempre nos ponemos pegas, miramos lo malo de nosotros mismos, y no nos damos cuenta de que tenemos muchas cosas buenas y también detalles que nos hacen únicos.

Tenemos que valorarnos más a nosotros y no compararnos con el resto de personas, porque ¿para qué? Si siendo así ya somos especiales, tenemos nuestro toque que nos hace únicos.

Pensaréis que es una tontería, pero ahora mismo seguro que si te pones a pensar lo hacemos mucho, eso de compararnos, pensar que somos menos que otras personas o que tenemos miles de defectos.

Si miráis bien y observáis, en el fondo, cada uno es como es, y tiene su encanto, su magia. Cada gesto, cada detalle, la forma de hablar, la personalidad, el físico que seguro que es precioso, sea como sea.

Porque no hay que fijarse tanto en los demás y hay que darse cuenta de cómo eres tú. Todo lo que aportas, lo positivo de ti mismo, y lo negativo dejarlo a un lado, seguro que ya hay personas que nos  sacan lo “malo” o lo que no gusta.

Mejor admírate por lo que eres y aprender cada día a valorarte y quererte más, seguro que las personas de tu alrededor que te quieren de verdad lo hacen, por lo que eres y por como eres.

relato sobre sentimientos
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