Capítulo 12 – Izan

-¿Qué pasa? –cojo el móvil de sus manos, lo primero que veo son fotos, de ahora nuestras, en la cafetería, de ella en varios sitios, y mías. No me lo creo que cojones es esto, no entiendo nada, alguien nos está espiando. Pero ¿quién? Me pongo a mirar más el móvil.

-¿Por qué tiene fotos nuestras? –pregunta-

-Nos ha estado siguiendo, seguro que es la persona que vi anoche –le digo preocupado y cabreado a partes iguales- espera también hay fotos de mis amigos, tus amigos…

-No puede ser, déjame verlo –me dice cogiendo el móvil- sale también Oscar, no es él entonces.

-Pero voy a descubrirlo, estate segura –le digo y miro el móvil otra vez esperando encontrar algo más, tenemos que irnos- Vamos

Comienzo a andar y ella me sigue, estoy muy cabreado y cuando estoy así prefiero no hablar. Me guardo él móvil y decido llamar a Víctor, puede que él encuentre algo, quedo en una hora en mi casa, y de digo a Helena que viene también Bárbara. Vamos los dos callados en el camino, no decimos nada solo observamos las calles, las personas. Me da rabia que estemos así, que haya acabado así la tarde, con lo bien que estábamos, pero ahora solo pienso en el desgraciado que nos está espiando.

Llegamos y subimos las escaleras, veo que ella me sigue, sin decir nada. Abro la puerta de casa y viene Charly corriendo a saludar, le hago un par de cosas y entro, veo que el perro va con Helena y ella le acaricia encantada, mientras que mi perro le da lametones, consigo sonreír. Pero se me quita la sonrisa en cuanto sale Iván de la habitación.

-Hombre hola –nos saluda- no os esperaba.

-Un imprevisto, ahora vienen Víctor y Bárbara –le digo serio- tenemos que mirar una cosa, ahora cuando venga te cuento.

-Vale, pero ¿ha pasado algo? –nos mira-

-Sí, bueno tranquilo, ahora te cuento –le digo- voy un momento al baño.

Entro en el baño, tengo demasiado cabreo y rabia acumulada, no sé cómo manejar esto, no sé por dónde empezar, saber que alguien nos sigue, nos hace fotos, no entiendo. No estoy preocupado por mí, sino por ella y nuestros amigos. Me lavo la cara y me mojo la cabeza, necesito aclararme un poco, necesito intentar calmarme.

Cuando salgo del baño veo a Helena sentada en el sofá, está mirándolo todo curiosa, y sonrío un poco, ella me mira y me acerco al sofá. Me siento a su lado sin decir nada, ella tampoco lo hace, pongo mi mano en su pierna.

-Lo siento –le digo- estoy preocupado por esto, y cabreado por no pillar a ese idiota.

-No pasa nada, lo pillaremos –me dice con intención de calmarme y acaricia mi mano, yo la miro y le doy un beso en la frente-

Suena el timbre y sale Iván a abrir la puerta, son Víctor y Bárbara,  me levanto y esta última va donde esta Helena. Hablo con Víctor y le doy las gracias, le resumo muy resumido lo que ha pasado, tan resumido es que no entiende nada, entonces le digo que vayamos al sofá y hablamos más tranquilos.

-No entiendo, pero ¿esto ya os ha pasado? –nos mira Víctor a Helena y su amiga-

-Sí, pero no le dimos importancia –contesta Bárbara-

-Hasta que anoche si me asuste –dice Helena y les cuenta lo que pasó,  que yo ya me sé-

-Me lo contó a mí, yo ya empecé a preocuparme –continuo yo- pero no pensé que iba a llegar a esto –les enseño el móvil con las fotos, donde salimos todos, Helena, sus amigos, mis amigos y yo-

-Pero a mí también me han vigilado –dice Iván sin creerlo- y a los chicos.

-Eso parece –dice Helena-

-¿Y qué quieres que haga con esto? –le dice Víctor descolocado-

-Intentar averiguar quién es, o de quien es el móvil, no sé si podrás hacer algo –le digo un poco desesperado-

-Oye, no quiero asustarte pero también sale tú hermano –dice Iván-

-Dámelo –le ordeno y le cojo el móvil-

Miro el móvil y efectivamente, también sale mi hermano, joder porque esto. Me levanto del sofá y cojo mi móvil, tengo que averiguar que Aarón está bien, pero no me lo coge nadie. Salgo de la casa sin decir nada, bajo las escaleras lo más rápido que puedo con intención de ir a casa de mis padres, pero siento que alguien viene detrás y cuando ya estoy en la calle me agarra, es Víctor.

-Tío para –me dice-

-No puedo tengo que comprobar que está bien –le digo nervioso-

-Seguro que está bien, piénsalo fríamente, todos estamos bien –me dice intentando tranquilizarme-

-Joder, no sé –le digo- ¿Qué hago?

-Primero tranquilízate, y luego pensamos algo –me dice y me ofrece un cigarro- yo miraré el móvil, a ver si veo algo más.

-Gracias –le digo y nos fumamos el cigarro en silencio-

Entramos en casa, mi amigo sigue intentando tranquilizarme, las chicas se levantan y vienen hacía nosotros, y yo me meto en mi cuarto. Les escucho hablar algo, pero necesito estar un rato solo, necesito pensar y tranquilizarme un poco.

Llaman a la puerta y no levanto la cabeza, estoy sentado en la cama, y siento que alguien se sienta a mi lado, sé que es ella por su olor y la miro. Está asustada lo sé,  pero no sé qué hacer, lo único que quiero es encontrar al tío y matarle. Me abraza sin pedírselo, y me doy cuenta que lo necesitaba, la abrazo yo también y así nos quedamos un rato, ojalá toda la vida.

-¿Necesitas algo?-me dice-

-Si encontrar a ese gilipollas-le contesto-

-Lo encontraremos, pero cálmate por favor –me mira preocupada-

-Lo intento de verdad –le digo y alguien entra interrumpiéndonos-

-Siento interrumpir, pero nosotros nos vamos –dice mi amigo-

-¿Te vienes Helena? –le pregunta Bárbara-

-¿Estarás bien? –me mira Helena con preocupación-

-Si no te preocupes, vete y descansa –le digo, se que lo necesita, lo necesitamos los dos-

Siento que se cierra la puerta y me quedo ahí en la cama tumbado, me pongo a pensar y pensar sin parar, quien podría ser. Pero no sé, si fuera el ex de Helena, porque nos espía a todos y también sale en las fotos, no tiene sentido que sea él. Pero quien cojones es, solo pienso y pienso en los últimos días, semanas, y se me viene alguien a la cabeza, pero no puede ser.

Sigo pensando en esa persona, y cada vez me parece más claro, seguro que busca venganza por lo que pasó, entonces ahora sí que me preocupo, no es cualquiera le conozco bien y es capaz de cualquier cosa, esto seguro que solo ha sido una llamada de atención, incluso ha mandando a alguien a espiarnos.

Pasan las horas y yo sigo dándole vueltas a la cabeza, tendré que hablar con él, pero primero quiero esperar que Víctor mire bien el móvil, pero antes debo avisar a Helena. Le escribo un mensaje con un simple tenemos que hablar.

Es lunes y tengo que ir a trabajar, me levanto pensando en el mismo tema, aun sigo pensando que hacer. Bueno en realidad lo tengo claro, ir a verle aunque tenga que partirle la cara, pero no quiero precipitarme, no cuando está involucrada mi gente.

Una buena ducha me deja nuevo, me visto y me tomo mi café, después saco  Charly un rato. Cuando ya veo que ha sido suficiente paseo, subo a casa de nuevo y miro el móvil antes de irme a trabajar, ningún mensaje de Helena, ni de mi amigo.

En el trabajo coincido con Jorge como siempre para comer, le cuento lo que pasa me lo ha notado, es mi colega y no podía ocultárselo. Me dice que tenga cuidado y que contemos con él para lo que haga falta. Terminamos de comer y quedamos en que luego nos vemos cuando salgamos, así hablamos más y me despejo la cabeza.

Estamos Jorge, Iván y yo en nuestra casa, porque ya la siento mía y eso que llevo poco aquí. Les cuento lo que pienso, y ellos me dicen que puede ser pero aun no se sabe seguro, que sea paciente.

-Espera que nos diga algo Víctor al menos –me dice Iván-

-Haznos caso Izan, es lo mejor ¿y si es el ex de Helena? –dice Jorge-

-No sé tío, no creo… -digo pensativo- bueno la verdad no lo sé, sale en las fotos, pero  si es quien yo pienso, tengo un problema y además bien gordo.

-Lo solucionaremos –dice Jorge e Iván asiente-

-Gracias chicos –les digo y veo que suena mi móvil-

Lo cojo es Víctor, me dice que quiere verme y le digo que venga a casa, le pregunto si ha encontrado algo y me comenta que poca cosa pero que quiere enseñármelo. Yo me levanto y me dirijo a la terraza, necesito respirar, en realidad no respiro tranquilo desde esta pesadilla. Bueno en realidad, desde que nos cruzamos con él, desde esa maldita noche, aunque si pienso bien, si yo no lo hubiera conocido antes, quizá no se hubiera acercado a mis amigos, mi familia.

-Eh, ¿estás bien? –dice Jorge ofreciéndome una cerveza y a cojo-

-Gracias, es que todo esto me tiene en vilo –le contesto-

-Lo sé, pero para eso están los colegas, no estás solo –dice él-

-No quiero que os pase nada, en serio –le digo-

-Tranquilo no te pongas melancólico que no pasará nada –y me da una palmada en el hombro- entremos.

Esperamos a Víctor me ha dicho que tardaba un rato, mientras mi amigo Iván se ha ofrecido a sacar un rato a Charly, le ha cogido mucho cariño y ahora hasta le entusiasma sacarlo, bueno por la mañana no mucho, pero eso nos pasa a todos.

Estoy con mis pensamientos cuando miro el móvil, es de ella me dice que vale pero que si se algo más o ha pasado algo. Le contesto con un cuando nos veamos te cuento, que no se preocupe pero que tenga cuidado. Y me contesta rápidamente con un vale que la avise y nos vemos. Yo la vuelvo a contestar con un te avisaré en cuanto pueda.

-Hola ya estamos aquí, mirar a quien me he encontrado –entra Iván y mi perro-

-Hola chavales –saluda Víctor- perdón por tardar

-Hola tío, no pasa nada –le saludo y seguidamente Jorge-

-Señores voy a por algo de beber –dice Iván y trae una cerveza para cada uno-

-¿Qué has visto? –le pregunto directamente-

-He mirado todas las fotos, todos los archivos, y lo único que encontré fue una foto de unos coches y un video –saca el móvil y nos lo enseña- estaban en una carpeta oculta.

-A ver –cojo el móvil y miro bien la foto- no sé de quién son estos coches

-No se puede averiguar mucho más, las matriculas ni se ven –dice Víctor-

-Joder, estamos igual –le digo- se me ha ocurrido alguien –miro a mi amigo Víctor-

-Pero no sabemos si es seguro –puntualiza Jorge-

-¿Quién? –pregunta un impaciente Víctor-

-Puede ser Cristian, y te digo que si es él es más peligroso de lo que creemos –suspiro- yo le conozco bien, se lo que es capaz de hacer. Si lo está haciendo por venganza, por mí por lo de esa noche, lo de mi hermano puede ser una broma comparado con lo que es capaz, os lo aseguro.

-Pero puede ser que sea otra persona, incluso el ex de Helena –dice Iván- no te desesperes tan pronto, hay que investigar bien.

-Me desespero porque no hay tiempo, estoy por hablar con él –les digo-

-¿Con quién? Espero que sea con el tal Oscar, porque con el otro ni de coña, no sin saber que es él –dice Jorge preocupado-

-Es verdad, habla primero con Oscar, así te quitas de dudas –dice Víctor-

-No creo que me diga que fue él, así de primeras, pero puedo intentarlo –les digo-

-Podemos amenazarle –dice Iván casi riéndose- perdón es que ya me estoy metiendo en el papel.

-Tío esto no es de risa –le doy un codazo- bueno primero creo que voy a decírselo a Helena, para que lo sepa. Pero estoy convencido de que no creo que sea él o por lo menos el solo, ya que sale en una foto.

-¿Qué pasa ahora estáis saliendo? –dice Iván-

-Uy, que se nos ha enamorado el niño –dice Víctor y se ríen todos-

-Anda callaros, que no estoy enamorado ni mierdas –les contesto molesto- solo que es su ex para que lo sepa y ya está.

Pasamos un rato con bromas y eso hace que se me olvide un poco la situación, estos chicos son incansables. Cuando ya se hace un poco tarde después de cenar algo, se van Víctor y Jorge a sus casas, mientras que nosotros nos quedamos un rato más en el salón viendo una película, hasta que me entra el sueño y me voy a la habitación.

Me dejo caer en la cama, estoy agotado y últimamente no duermo muy bien, cojo el móvil y escribo a Helena, la digo que mañana tengo el día libre y si quiere podemos vernos por la tarde. Me pongo la música como siempre, y antes de leer la respuesta de ella me quedo dormido, y esa noche tengo pesadillas.

Después de sacar a mi perro y correr un rato, llego a casa me ducho y me tomo el segundo café de la mañana. Veo que aun no tengo respuesta de Helena, pero tengo que hablar para contarle lo de su ex y para saber que está bien, no sé qué me pasa pero tengo ganas de verla en general aunque no quiera admitirlo. No entraba en mis planes pillarme por nadie, y como mis sospechas sean ciertas más me vale olvidarme.

Me pongo a mirar de nuevo la foto de los coches, intento pensar y recordar si los he visto si me suenan, pero nada. En ese momento veo que me ha contestado, me dice que vale que nos vemos esta tarde en el mismo local del otro día, yo la contesto que mejor voy a buscarla y aunque al principio se niega, al final consigo que me diga que sí.

-Me voy tío-le digo a Iván que está en el sofá-

-¿Dónde vas niño? –me dice con una sonrisa-

-He quedado con Helena –le digo- no quiero comentarios –y oigo que se ríe mientras salgo de casa-

Llego a su casa y cuando la aviso que ya estoy sale, hoy lleva unos pantalones cortos vaqueros y un top negro, esta guapa con su pelo recogido en una coleta. Me sonríe y viene hacía mi, nos quedamos los dos parados sin saber cómo nos saludamos, y me abraza, nos abramos los dos. Lo que me llena esa abrazo no lo sabe nadie, ni ella misma, me siento completo, me siento bien.

-Hola- me dice-

-Hola –la digo- ¿qué tal?

-Pues bueno, bien y mal –me contesta- ¿y tú? Vaya ojeras llevas…

-No he dormido bien, ¿me vas a explicar ese bien y mal? –la digo mirándola-

-Si claro, cuando te invite a un café en nuestro bar preferido -me dice y empieza a andar-

La sigo y nos dirigimos al local del otro día, me dice que le gusto mucho tanto el sitio en si como las cosas que tenían para tomar. Hablamos sobre el tema de los batidos, de los cafés y cuando queremos darnos cuenta estamos allí, y ya sabemos lo que vamos a tomar.

Nos sentamos en la mesa del otro día, y yo me pido un café lo necesito y ella pide otro pero en vez de solo con hielo, lo pide capuchino, y para comer esta vez dice que le toca elegir a ella. Va a la barra y me deja en la mesa, dice que hoy le toca a ella y a mí no me importa, además es un poco cabezota.

-Aquí tienes tú café y nuestra tarta de queso –dice sonriendo-

-Que buena pinta tiene –la digo-

-Si la he visto y no me he podido resistir – dice ella-

-Pruébala y me cuentas –le digo sonriendo-

-Venga vale –coge un trozo y se lo mete a la boca- esta increíble.

-Vamos a ver si esta tan increíble –cojo otro trozo y lo pruebo- tienes razón –nos reímos-

-Bueno que me tienes que contar –me dice-

-No sabemos quien es, pero he pensado que para quitar sospechosos podría hablar con Oscar –la digo-

-Pues creo que no, porque se ha vuelto a Londres –me dice y me sorprendo-

-¿Cuándo? –le pregunto-

-Ayer, bueno vino el otro día a mi casa, el día que paso eso –me dice- por la noche, le dije bueno de todo la verdad, que me dejara en paz, le referí lo de que me seguía pero él lo negaba.

-¿Y le crees? –la pregunto con curiosidad-

-No sé, porque ayer sentí que me seguían otra vez y supuestamente ya no está aquí, y además la foto donde él salia –me dice confusa-

-Joder, cuando te pase eso llámame –le digo- si no es él, creo que puede ser otra persona, pero si es quien pienso es peligroso.

-Tranquilo vi a José y no pasó nada –me dice – ¿Quién crees?

-El tío que pego a mi hermano, con quien me viste pegarme esa noche –le digo agachando la cabeza-

-Pero ¿por qué? –me dice-

-No sé Helena, por venganza puede ser –le digo preocupado- pero no es seguro, aunque cada día que pasa pienso que es él.

-¿Y qué hacemos? –me dice mirándome-

-No sé, solo quiero que no te pase nada, ni a ti ni a los demás –le digo- intenta no salir sola, no estar por ahí sola.

-Puf lo intentaré –me dice-

-De verdad –la cojo la mano- hazme caso, y deberíamos no vernos mucho, puede que si no me ven con nadie, os dejen en paz.

-Y tú ¿qué pasa contigo?-me pregunta nerviosa-

-Yo estaré bien, no te preocupes –le digo mientras le acaricia la mano- intentaré solucionar esto.

Salimos de allí y me cuenta que cree que ha conseguido unas prácticas en una empresa, que se lo ha comentado su padre, yo la felicito se la ve ilusionada. Me encanta verla así contenta y habladora, yo la escucho y la observo hasta que llegamos a su casa.

-Bueno señorita, hazme caso en lo que te he dicho y cualquier cosa me dices –la digo-

-Sí señor, no te preocupes y lo mismo te digo –me dice y se acerca a mi- yo tampoco quiero que te pase nada a ti.

-Por mí no te preocupes –la digo y la abrazo-

Nos quedamos unos segundos abrazados hasta que nos separamos y la beso, no debería no aquí en medio sabiendo que los pueden ver, pero tenía muchas ganas. Es un beso corto, pero me conformo lo mejor es que no nos vean juntos, será lo mejor.

Estoy dando un paseo solo, cuando me doy cuenta que alguien va detrás de mí, pero me alegro espero que sea la persona que estamos buscando necesito saberlo. Me meto en el próximo callejón que veo para ver si me sigue, y así es alguien va detrás. No me da tiempo a girarme pues me sujeta y me pone una navaja en el cuello.

-Quien coño eres –le digo-

-Sabes quién soy ¿verdad? –me dice y reconozco su voz-

-Sí, ahora si- le contesto-

-Pues te voy a explicar lo que tienes que hacer para conseguir que no te mate ¿o quieres morir? –me dice-

-¿Qué quieres? –le digo cabreado-

-Quiero muchas cosas, entre ellas que me hagas un pequeño favor –me dice riéndose-

-Habla –le digo, me suelta y me giro para mirarle a la cara-

Cap12 chico anillo

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *