Todo comienza cuando conoces a alguien, y piensas que será el amor de tú vida, que siempre estaréis juntos y nada os podrá separar. Pero no siempre ocurre así, hay muchas veces o la mayoría, que ese sueño desaparece, te quedas tú solo con esos sentimientos, con todo ese amor que tenías para dar a esa persona, te quedas roto, sin saber cómo seguir. Porque la persona que creías que era tú mitad, se va y no vuelve, te deja ahí medio rota, sin saber qué hacer con la mitad que te queda. Y así estas un tiempo, con recuerdos que van y vienen de esa persona, de ese amor que tenias.
Pero un día te das cuenta que ya estas menos roto, que tienes ganas de comerte el mundo, de avanzar con tu vida, que vuelves a estar entera. Y entonces puede que en ese camino te topes con otra persona, o con muchas, y tienes que decidir si se quedan o no en tu vida, si vas a darles esa oportunidad. Puede que en ese camino llegué tu mitad, también conozcas personas increíbles que te aporten en tu vida, y otras se vayan.
Las cosas son así, pero siempre hay que quedarse con lo bueno, con esa persona que te apoya, que te da los buenos días y las buenas noches, que te acaricia y besa con ese amor, que te trata como lo más importante de tú vida, que te quiere con locura y te hace ver lo increíble que eres por fuera y por dentro, que te ayuda a levantarte si te caes, y que también puedes enfadarte discutir pero sabiendo que luego hay una reconciliación. Porque no todo es bonito en la vida, pero si tienes una persona a tú lado que te cuida y no te rompe, es más fácil